El desarrollo de la dentición puede variar, así hay bebés que nacen con dientes y otros que con un año y asoma su primer incisivo. Habitualmente a los tres meses hay una mayor secreción salival como consecuencia de la maduración de las glándulas salivales, y es a los seis meses cuando suelen salir los primeros dientes. Es en estos momentos cuando las encías se inflaman y producen picazón, el niño para calmar esa molestia mete en la boca sus dedos y puños o cualquier objeto presionando las encías y así aliviarse.

La constitución de nuestra cara así como la mandíbula y la dentadura se heredan. Por eso es importante evaluar y observar el crecimiento en el tiempo y si es necesario realizar una ortodoncia interceptiva, para de forma precoz corregir las pequeñas anomalías dentomaxilares.